Primero quisimos estar lo más conectados posible: email, móvil, Facebook, Instagram, Twitter… Y, ahora, el lujo es poder hacer todo lo contrario: desaparecer del mundo digital, ¡y también del real!
En Picachico, casas rurales con jacuzzi en Almería, puedes disfrutar del paraíso de la desconexión donde la naturaleza será tu compañía. ¿Quieres saber por qué? Te lo contamos.
Si le has dado al play del video, ya tendrás una idea de por qué las casas rurales Picachico es tu lugar de desconexión, relax y descanso. Pero si necesitas más razones, aquí van unas cuantas.
El camino hasta llegar a Picachico es el punto de comienzo de este viaje hacia la desconexión. Desde Macael te desviarás por una carretera que trepa por las laderas del Barranco del Agua (Sierra de los Filabres), hasta el pueblecito de Laroya. Vueltas y vueltas de la carretera que permiten ir ganando altura, atravesando un entorno donde destacan algunos cortijos aislados.
De pronto surge ante nosotros este breve pueblecito, cobijado en un recodo de la montaña. Rodeado de naturaleza donde tan sólo encontraras unas pocas viviendas, destacando sobre todo la iglesia.
Justo en la entrada de Laroya, podrás encontrar nuestras casitas rurales, tu lugar de descanso. ♥
“Siente el silencio, tócalo y saboréalo. El silencio es la música de tu alma” – Swami Sivananda
Si te apetece disfrutar del silencio y la desconexión en un entorno único como es la Sierra de Filabres, conocer sitios nuevos y disfrutar de nuestra tierra, te proponemos una escapada rural en Casas Rurales Picachico. Disfruta de unos días de desconexión, relax y silencio en nuestro destino.
Picachico lo forman cinco casas rurales, cada una con su personalidad, historia… ¡y jacuzzi privado! Totalmente equipadas con cocina, salón, chimenea, baño… y admitimos mascotas.
🔔 Estas son las casas Picachico, echa un vistazo y elige la tuya.
Te animo a que disfrutes del pueblo, sus callejuelas y su gente en un paseo a pie. Al recorrer nuestro minúsculo caserío tendrás la oportunidad de admirar este apartado rincón de la Sierra de los Filabres, donde todavía hoy, sus gentes trabajan los bancales que rodean la aldea.
Cuando llegues a la otra parte del pueblo, busca el camino del Sendero de los Molinos y adéntrate en él. Disfruta de los sonidos de la naturaleza y disfruta de la paz y de la tranquilidad que ofrece.
Por este sendero llegarás a la Balsa del Común, el punto más alejado (a 1 km del pueblo), el camino es precioso y a diferencia de cualquier ruta que puedas hacer en Laroya, en esta ruta irás completamente plano, así que puedes disfrutarlo con niños y mayores.
Si quieres un poco de acción en el paseo te invitamos a que regreses subiendo un poco hasta la Era de las Viñas, Las vistas de Laroya, esta vez desde arriba, son maravillosas.
¡Feliz experiencia de desconexión! ♥